Cuando se fundaba un pueblo, por lo menos en este país, el trazado incluía necesariamente la plaza principal, la iglesia, el edificio comunal… y la sucursal del Banco Nación correspondiente. Con esto queremos decir que en todos los rincones de nuestra patria existe una entidad que escucha, que ayuda, que soluciona problemas, que agiliza operaciones, que se involucra con la comunidad no sólo en el aspecto económico y financiero, sino como un pilar más del funcionamiento social.
Vedia por supuesto tiene su edificio característico, con una arquitectura entre seria y funcional, que en este caso se acaba de renovar íntegramente, modernizando el interior pero conservando su elegante estilo por fuera. 
El sábado se festejaron los cien años de “nuestro” Banco Nación. Y aunque la lluvia se lo pasó jugando con nuestras emociones –por un lado, el alivio que significa para el sector rural que tan castigado viene, y por el otro, la posibilidad de que las actividades previstas para el centenario no se pudieran realizar- puntualmente, como cuando abren sus puertas día a día, a las siete de la tarde estaba todo listo. 
Hubo invitados importantes, que fueron todos y cada uno. Porque no sólo estaban presentes funcionarios y clientes, sino también todo el equipo de trabajo y “visitas”. 
Como suele pasar en estas ocasiones, primero estuvo el Himno, ingrediente fundamental para homenajear –nunca como en esta oportunidad- a todo y todos los que trabajan por el bienestar de las comunidades. 
El gerente zonal Buenos Aires Oeste, Pablo Madrid, agradeció públicamente la presencia de todos, resaltando la tarea que cumple la institución –una de las 26 que integran la región que comprende su área de acción- y deseando un año pleno de actividad y resultados.
Luego vino la palabra visiblemente emocionada de Carlos De la Iglesia, el gerente local, que destacó especialmente su agradecimiento hacia el personal que lo acompaña en la tarea, codo a codo, y la alegría de estar en este tan importante acontecimiento.
Cerró el acto el Secretario General de la Municipalidad Juan Zitti, en representación del Intendente Municipal Carlos Ferraris. Resaltó la presencia permanente de la institución en cada momento difícil que atravesó la comunidad durante estos cien años, haciendo hincapié en épocas particularmente duras para el campo, siendo el único banco que “bancó” a la actividad y la ayudó a salir del paso. Señaló también el trabajo conjunto que han logrado siempre la comuna y la entidad bancaria, en buenas y malas.
Y luego, el festejo se trasladó a otro lugar, donde los brindis no fueron imaginarios sino reales, y por un rato se olvidaron los papeles de jefes, clientes y empleados, y  todos fueron invitados festejando los “primeros cien años” del Nación. Gracias, y por muchos más.