La salud pública no sólo comprende la atención dentro del hospital propiamente dicho. También implica la comodidad para quienes ingresan y egresan del edificio, que debe ser sin obstáculos para facilitar la movilidad e incluso la rapidez ante una emergencia. Y por supuesto, el factor estético tiene que ser contemplado además, como en cualquier otra institución.

En este caso se dio todo. Vivimos un momento por demás emotivo la semana pasada con la inauguración de las nuevas instalaciones, además del nombre que llevará a partir de ahora el centro médico, “Alberto R. Conocchiari”, con el agregado de la propia presencia del homenajeado, más un nutrido grupo de gente que hizo posible a lo largo del tiempo la concreción de este Hospital Municipal que nos enorgullece a todos. Hubo entrega de equipamiento importante para distintas áreas. Casi que no faltaba nada.

Pero sí. La frutilla del postre fueron los nuevos accesos, no sólo con una anchísima y despejada vereda; la iluminación LED, duradera y eficaz, hace que esa parte se convierta prácticamente en un paseo, más que en un ingreso común. Y no está mal que así sea, más allá de la comodidad y seguridad que significa.

Ahora que mencionamos la palabra significación… todo lo anunciado y enunciado antes implican eso, significación. Significa que hay un Estado presente en la figura de quienes no olvidan la tarea para la que fueron elegidos, y la cumplen con creces, brindando a los vecinos su esfuerzo y trabajo para que todos vivan bien. Como debe ser.