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7° Fiesta de la Pachamama en El Dorado
La cita era en el Polideportivo, a las tres de la tarde. De una tarde lindísima, por suerte, que se pudo disfrutar a pleno.
El escenario estaba listo, los emprendedores y artesanos también, los chicos de la Promo 2022 ya estaban despachando pastafrolas, sandwichs y gaseosas, la gente ocupando mesas y sillas prolijamente alineadas.
Y se largó. La espléndida voz de nuestra Lucila llevó la batuta de los espectáculos y actividades que se fueron sucediendo.
Abrieron el show El Doradeño y Los del Distrito, combinando sus voces, guitarras y bombo para repasar chacareras y zambas, que fueron acompañadas por bailarines aficionados en el espacio que los esperaba frente al escenario.
Después de eso, siguieron los chicos de 2° y 3° de la Escuela N° 6 “René Favaloro” quienes, con su proyecto “Conciencia limpia”-que acababan de presentar en la Feria de Ciencias- nos dieron una clase magistral de ecología doméstica, aprendiendo a separar residuos y respetar nuestro ambiente, nuestra casa.
Y se vino la bailanta. Los Gauchos Pachangueros arrancaron con todo, y la gente volvió a llenar la pista, esta vez, a pura música tropical. La petisa, El trencito, La sabrosita y muchos otros de sus éxitos hicieron mover las caderas a todos. La pista se llenó de alegría.
Luego llegó el momento de homenajear a la Madre Tierra, la Pachamama, origen y nutriente de todo lo que tenemos. Como hace milenios, vinieron las ofrendas, de la mano de los chicos de la Escuela N° 8 “Bernardino Rivadavia” y el programa “Entrevistados” de Maxi Smith. Los vegetales, el maíz, la yerba, las semillas, el agua, el vino, se entregaban simbólicamente en un hueco cavado en la tierra, donde luego se plantó un árbol. Todos participaron, paleando un poco y emocionándose otro poco.
Siguió la palabra del Intendente Municipal Carlos Ferraris, que agradeció uno por uno a todos los que hicieron posible esta séptima edición de la Fiesta, desde los empleados municipales, hasta el Delegado Municipal, el Director de Cultura, emprendedores y artesanos, funcionarios del distrito, artistas locales y convocados, y al público en general.
No se quedó en agradecer solamente. Las obras logradas siempre son buenas noticias, así que anunció la próxima inauguración de los consultorios de primeros auxilios y del servicio de odontología en la localidad. También recordó las promesas cumplidas, como la iluminación de la Plaza, de las dos cuadras frente al Ferrocarril, del paso a nivel que une las dos partes del pueblo; las asistencias técnicas que se brindan, el apoyo permanente al Club Unión, la entrega de libros y netbooks a los alumnos de los distintos niveles. El magnífico proyecto del molino harinero agroecológico también estuvo, por supuesto.
Y para despedirse, hizo un detalle de lo lindo que se viene: la 20° edición de la Fiesta del Caballo en el Hipódromo Municipal, la del Cordero Alberdino al Asador, la de la Identidad e Integración en Alem. Y arrancando el año próximo, el esperado aniversario de El Dorado. Una fiesta de fiestas.
Y hablando de fiesta, la música convocó esta vez al Ballet de Alem, que con su destreza y arte nos hicieron pasar un momento más que agradable. Es un verdadero placer verlos desplazarse entre vueltas, giros y zarandeos, con su vestuario impecable y sus sonrisas contagiosas.
Ya caía la tarde cuando subió al escenario Sebastián Muñoz, que recorrió desde zambas a boleros, compartiendo con el público esas canciones “de siempre”.
La Pachamama seguro se quedó con su yerba y su vino, contenta con el homenaje. ¡Hasta el año que viene, Madre Tierra!