La edad es simplemente una muestra de recorrido de un trayecto. El paso de los años es inevitable, pero lo que es irrenunciable es seguir estando bien, para lo cual es importantísimo “no dormirse en los laureles”. Porque un día entramos al dormitorio y no recordamos qué íbamos a buscar, otro nos olvidamos de algún horario que cumplir, y más tarde perdemos los lentes. Nada de eso es grave. Lo mejor es: primero, reírse de uno mismo, y segundo: ponerse en movimiento.
Para eso es que existe esta iniciativa maravillosa que son los Talleres de Estimulación Cognitiva. Su propio nombre lo dice: no es que no tengamos la capacidad de recordar, sino que al haber dejado de trabajar, por citar un ejemplo, consideramos que “ya está” y esa capacidad queda relegada, sin desaparecer pero adormecida.
No sólo se hacen ejercicios que tienen más de diversión que de tarea, sino que también se socializa, se descubren actividades que se pueden seguir desarrollando en la casa, y los resultados son más que buenos.
Ayer se terminó uno de estos cursos, con una asistencia numerosa y perfecta, y la profe Yamila Coronel, contenta y satisfecha, y acompañada de visitas como la de la concejala Nancy Grimaldi y el Presidente del Concejo Deliberante Omar Pagella, entregaron los certificados a los asistentes. Fue en el Centro Universitario, donde se desarrolla esta y muchas otras actividades.
Habrá otros cursos, la capacidad es limitada para que todos puedan desarrollarlo con la atención requerida por parte de la profe, así que… no se olviden de acordarse, eh.